sábado, 23 de diciembre de 2006

COMERCIALIZACION DE LA NAVIDAD

Por Abraham Vidales Abrego

La comercialización que se ha hecho de la Navidad es por demás obvia y grosera, la sociedad capitalista encuentra varias maneras de chantajear a los pueblos usando los valores cristianos con el beneplácito de la iglesia católica, de esta manera crean la necesidad de comprar un árbol navideño.

Dicho árbol se refiere principalmente a una costumbre nórdica; El de la reina Semiramis casada con un rey llamado Nimrod, quien fuera su esposo e hijo, muerto en una de las guerras de conquista nórdicas y quien fuera cortado en pedazos pequeños, motivo por el cual, la reina mandó colgar esferas en un árbol que representan la totalidad del cuerpo de su Rey, para perpetuar de esa manera a su hijo-esposo.

En la costumbre nórdica, antes de empezar el invierno cortaban un pino y lo metían dentro de las casas para preservar su verdor y con ello la primavera, por lo que el famoso Árbol de Navidad nada tiene que ver en sus orígenes con el natalicio de Jesús.

Respecto a Santo Claus o San Nicolás, quien también se refiere a una costumbre europea sobre un hombre que regalaba juguetes de madera a los hijos de sus vecino para que se entretuvieran durante el pesado invierno, tampoco tiene nada que ver con el natalicio de Jesús; fue retomado por los Estados Unidos de Norteamérica, solo para crear una necesidad comercial entre la población; la de gastar y chantajear a los pueblos en la época navideña (y es necesario subrayar la palabra chantaje), por que fomenta la idea de que “para tener amor y paz, hay que comprar y regalar”.

Por ello y para dar apoyo a las grandes transnacionales, EE.UU. crea necesidades ficticias a la población, haciéndoles creer que para pasar una Navidad Feliz y un Prospero Año Nuevo, hay que comer pavo (costumbre norteamericana que guarda relación con el Día de Gracias) y hay que comprar muchos regalos, costumbre que impone a los pueblos del mundo a través de la publicidad para sostener su política de consumismo.

En la vida diaria, en la lucha por la sobrevivencia, ¿Vale la pena gastar lo que hemos acumulado con el esfuerzo de nuestro trabajo durante todo un año, simplemente por que así nos lo marca la publicidad de las grandes tiendas comerciales?